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| Jack Palmer |
A lo largo de su vida hemos consultado a todo tipo de especialistas, incluso hemos juntado dinero entre toda la familia para visitar a los más prestigiosos profesionales, aquellos en los que supuestamente más confianza se puede depositar. Pero la respuesta era siempre la misma... Recetas, recetas y más recetas, con más y más medicamentos.
No puedo negar que en algunas oportunidades nos sentíamos eufóricos, porque parecía que los síntomas se reducían. Pero al poco tiempo mi madre sufría una recaída, y debíamos acudir al facultativo por nuevas medicinas.
Al tiempo, lo que comenzó a suceder es que mi madre demostraba molestos síntomas nuevos, que no correspondían exactamente a su SII (síndrome de intestino irritable). Nos quedamos paralizados cuando los especialistas nos informaban que esto se debía a síntomas producidos por las drogas que estaba tomando para tratar su enfermedad!
No podía entender por qué mi madre sufría de esta manera. Ella llevaba una vida normal, sin excesos, y sus hábitos alimenticios eran relativamente sanos. ¿Por qué esto tenía que ocurrirle justo a ella?
En esos primeros tiempos, yo ya no estaba muy convencido del tratamiento que estaba siguiendo, y si bien le aconsejé que no lo abandonara, a la vez la alenté a que visitara otros especialistas.
Pero las respuestas fueron bastante desalentadoras. En todos los casos, lo que nos aseguraron fue que sin importar la droga que le administrasen, los efectos secundarios indeseables no se harían esperar, ya que eran propios de los medicamentos que controlan los síntomas de este síndrome. Sin encontrar consuelo, pensé que debería acostumbrarse a los inconvenientes que este mal le producía.
Mientras tanto sus desagradables síntomas seguían en aumento. Sufría de dolores de cabeza interminables y pasaba muchos días durmiendo apenas algunas horas.
Durante 3 largos años mi madre siguió padeciendo esos indeseables síntomas y dolores. Ya no podía llevar adelante una vida normal. En consecuencia, una creciente depresión se apoderó de ella.
Ante la falta de respuestas para su problema por parte de la medicina tradicional, tomé la decisión de investigar por mi cuenta, ya que debía existir algo que pudiera controlar sus padecimientos sin arruinarle la vida, y no iba a descansar hasta encontrarlo.
Lo primero que tuve que hacer es realizar una investigación para saber a que me enfrentaba.
Los Peligros Del SII
Descubrí que el Síndrome de Intestino Irritable es una afección muy seria, que si no es tratada de manera efectiva, puede resultar en una insuficiencia intestinal que complicará la correcta absorción de nutrientes.
Esta falta de nutrientes, es la principal causa de que en la gran mayoría de los casos en que no se trata correctamente el SII, surjan otros problemas de salud, como por ejemplo, insomnio, depresión, dolores de cabeza, hemorroides, diarreas y estreñimientos (entre otros). También se ha encontrado relación entre el SII y enfermedades como Diabetes, Problemas de Vesícula, Cáncer de Colon, Existencia Parasitarias, Pancreatitis.
El SII o SCI, también puede generar consecuencias graves al no permitir que se eliminen de manera correcta las toxinas del cuerpo. Esto sucede porque los elementos que debieran ser desechados por el organismo, no logran ser expulsados, y son continuamente absorvidos por las paredes intestinales, y luego transportados a través del cuerpo por el flujo sanguíneo, llegando a todos los órganos y tejidos, generando complicaciones a nivel celular.
Mi investigación me llevo muchos años, y con ella descubrí algo importante, que quiero compartir con usted ahora. Son las "Mentiras Sobre Síndrome De Intestino o Colon Irritable”.
Las Mentiras Sobre El Síndrome
Del Intestino ó Colon Irrritable
Mi investigación me demostró que muchos de los productos que se comercializan para paliar los síntomas del SII o SCI, en muchos casos producen daños y efectos secundarios, que los mismos laboratorios farmaceuticos tratan de ocultar para mantener su millinario negocio en funcionamiento.
Uno de los síntomas característicos de este síndrome, es la alternancia de períodos de diarrea descontrolada seguidos de extensos lapsos de estreñimiento. Dejeme compartir con usted alguna información sobre los paliativos habitualmente recetados.
Seguramente Ya Conoces:
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| Colon Irritable |
- La gran variedad de laxantes que se encuentran a la venta en el mercado. Que si bien producen una evacuación eficiente, barren con la flora intestinal natural del organismo, promoviendo nuevos períodos de estreñimiento. Además, por no ser productos naturales, por lo general producen evacuaciones dolorosas, seguidas de cólicos.
- Los antidiarreicos, suministrados para el síntoma contrario, pueden llegar a producir peligrosas obstrucciones intestinales, que en situaciones extremas llegan a tener como única solución la realización de una riesgosa cirugía.
- Antiácidos, recetados para combatir la acidez, otro de los síntomas comunes del SII, o SCI. Estas drogas pueden producir un daño hepático Importante. Además, si se suministra de manera prolongada, pueden hacer que el estómago (paradójicamente) produzca aún más ácido.
Estos Tratamientos
Traen Consigo Efectos Realmente Graves
Son múltiples los síntomas del SII o SCI, períodos de diarrea seguidos de tiempos de estreñimiento, dolores de cabeza, malestar general, cansancio, gastritis, cólicos, temperamento irritable, dolores musculares, náuseas, flatulencias, eructos e insomnio entre otros.
La medicina tradicional y su tratamiento sintomático, administra medicamentos para cada uno de estos padecimientos. Pero estas drogas, al tener efectos secundarios, tienen consecuencias que se multiplican rápidamente, produciendo nuevos padecimientos.
En pocas palabras, al tiempo deberá llevar a su organismo toda una parafernalia de medicamentos químicos con el objeto de aplacar los males producidos por los remedios que controlan sus síntomas de SII.
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